Un manadero natural convertirlo en un pequeño estanque donde el agua es protagonista
VISITA
PUEBLO
En sus orillas podemos ver multitud de anfibios, además de la fauna y aves que se acercan a beber. Es una de las pocas reserva que aguanta en los meses de verano más calurosos. Es un punto para hacer un pequeño paseo hasta el cementerio, que ocupa un alto desde el que se divisan los cuatro puntos cardinales. También hay caminos que se internan en espacios más salvajes, donde quedan restos de megalitos, piedras con formas y un mundo maravilloso que está por descubrir. En este lugar es fácil coincidir con alguna ganadería doméstica que vuelve a sus establos después de un día pastando por el campo.