CEMENTERIO Y ERMITA DE LOS SANTOS MARTIRES

Tenemos datos escritos de la existencia de la ermita de los Santos Mártires desde hace mucho tiempo

VISITA
PUEBLO

Tenemos datos escritos de la existencia de la ermita de los Santos Mártires desde hace mucho tiempo. Los únicos restos materiales que quedan se encuentran en una de las paredes traseras del cementerio. Se trata de una portada de medio punto de granito, parecer ser muy antigua. El emplazamiento que ocupa es de una pequeña loma próxima al pueblo desde la que se dominan todas las tierras circundantes, especialmente el camino Real, hoy autovía del Suroeste o de Extremadura. Los paisajes que se divisan son muy bonitos, como las sierras de Santa Cruz y de Montánchez al norte, las dehesas y los campos de la meseta.
Según la información de 1791 la ermita se encontraba en el lugar donde fue construido el cementerio, dice el documento:
“Que hay una Hermita de San Fabian y San Sebastian, a las que se concurre por la villa el dia de estos Santos Martires, el de San Maros, San Nicolas, y se ba en procesion zelebrando misa los dias de los Martires y San Nicolas, y no saben los efectos que tiene, ni lo que renta; no tiene santero, ni se pide limosna por tablilla”, “(….) Esta favrica parroquial tiene a su entrada un zementerio, que si ocurre urgencia en su, ambito se puede dar sepultura eclesiastica, mas como la parroquia es capacidisima en ella de sepultar los que fallecen; y siendo nezesario la fabrica de este puede construirse en la Hermita de los Santos Martires San Sevastian y San Favian, que dista de la villa sobre quinientos pasos, bien que son indispensables no pocos reales.”
El cementerio fue construido en 1887, con la prohibición de la costumbre de enterrar a los muertos en la iglesia parroquial. Tuvo una ampliación que se efectuó en 1926. En el año 1891 se trasladaron al cementerio los restos humanos que existían en las sepulturas del atrio de la iglesia parroquial y fueron depositados en dos fosas comunes
El culto de San Sebastián ha estado siempre unido al de San Fabián, cuya fiesta se celebra el día 20 de enero. Lo que resulta más difícil es precisar la época de su construcción, aunque existen datos documentales de la existencia de la ermita en el siglo XVIII.
Los martirologios más antiguos ponían ya juntos sus nombres y juntos permanecen aún en las letanías de los santos. El culto a San Sebastián es muy antiguo. Es invocado contra la peste y contra los enemigos de la religión. Es uno de los santos más populares y más reproducidos por el arte, ya que el martirio lo presenta con el torso desnudo y cubierto de flechas, esto hacía que los artistas tuvieran más campo de trabajo. Pero la belleza estaba sobre todo en su alma, en su inquebrantable fidelidad a Cristo. Hay que recalcar que los vecinos de Villamesías celebraban la fiesta de los Santos Mártires en agradecimiento a quedar libres de una peste. Se repitió en sucesivas oleadas y como los médicos se sentían impotentes para combatirla, los vecinos acudieron con sus oraciones a Sebastián y Fabián para erradicarla de inmediato y evitar las plagas que azotaban los campos. Desde el pueblo tiene un bonito paseo, transitando por el barrio antiguo y la charca del Tejar, se puede completar un recorrido en el que combinar cultura, patrimonio y naturaleza.