DISFRUTA
PRODUCTOS SILVESTRES
Descripción
Es un árbol de hoja caduca, de cuatro a seis metros de altura, con ramas espinosas, hojas lampiñas y aserradas, caducas, flores blancas, olorosas y en corimbo, y fruto comestible, de forma ovoide, revestido de piel tierna y rojiza que encierra una pulpa dulce y una única semilla, de ahí su nombre, apareciendo raras veces dos.
Pueden ser arbustos o pequeños árboles de cinco a catorce metros de altura, con una densa corona. La corteza es gruesa y parda con grietas verticales naranja. Los tallos más jóvenes tienen espinas romas, de uno a 1,5 cm de largo. Hojas de 2 a 4 cm de largo, obovadas y profundamente lobuladas, a veces casi hasta el centro, con los lóbulos abiertos en un amplio ángulo. El haz es verde negruzco y pálido en el envés.
Las flores las emite a fines de primavera (mayo a junio en su área nativa) en corimbos de cinco a veinticinco juntas; cada flor de cerca de un cm de diámetro, con cinco pétalos blancos, numerosos estambres rojos, y un singular estilo; son moderadamente fragantes. Tarde en la estación da numerosas frutas pequeñas, ovales, rojo oscuras de cerca de 1 cm de longitud, tipo cereza, pero estructuralmente un pomo conteniendo una sola semilla. Las frutas son importantes para la vida silvestre en invierno, particularmente aves que las comen y las dispersan en sus deposiciones.
Se distingue de su pariente menos expandido Crataegus laevigata en sus hojas profundamente lobuladas y desprendibles, y en las flores con un solo estilo, no dos ni tres. Sin embargo son interfértiles y la hibridación es frecuente; solo distinguibles en sus típicas formas. En el sur de la península ibérica aparece la variedad Crataegus monogyna subsp. brevispina.
Distribución
Se encuentra de forma natural en toda Eurasia y en África de norte. Por su espectacular floración se ha introducido como planta ornamental en Madeira, América del Norte, Argentina, Chile, Australia y Nueva Zelanda.
Es abundante en toda la península ibérica y Baleares, escaseando en la zona meridional en la que se sitúa en montañas y vaguadas. Se puede encontrar en casi cualquier tipo de bosque, donde suele formar setos junto a otras especies espinosas (zarzas, rosales silvestres, etc.).
Aunque tolera mal las sequías estivales, es capaz de crecer en una amplia gama de substratos.
Usos
Se planta como seto, especialmente para uso agrícola. Sus espinas y ramaje cerrado lo convierten en una buena barrera para encerrar ganado e impedir el paso de personas. Hay varios híbridos, algunos como arbustos de jardín. El híbrido más usado es Crataegus × macrocarpa (C. monogyna × C. laevigata; sin. C. × media), del cual se conocen varios cultivares, incluyendo el muy popular ‘Paul’s Scarlet’ con dobles flores rosa oscuro. Otro arbusto de jardín que involucraría al crataegus común, es Crataegus heterophylla del Cáucaso, que es raro en parques y jardines.
Por lo que se refiere a su uso medicinal, los ingredientes activos de sus flores son: tanino, flavonoides, aceites esenciales, triterpenos y derivados de purinas. Los de sus frutos: taninos, flavonoides, pigmentos y vitaminas. Se usa en infusión para tratar varios problemas de corazón y circulatorios y como soporte de terapia con Digitalis[
Como alimento, las hojas jóvenes son buenas en ensaladas; y la fruta al ser comestible, sirve para hacer mermeladas, vino, y agregar sabor al brandy.
Historia
Un famoso ejemplar, el espino de Glastonbury, tenía la peculiaridad de florecer dos veces al año, una a finales de la primavera (como es habitual en los espinos), y otra durante el invierno, una vez pasados sus momentos más duros. Aunque el ejemplar original de Glastonbury Abbey murió hace tiempo, se ha podido reproducir esta característica en el cultivar (variedad cultivada) ‘Biflora’.
El ejemplar más viejo conocido en Anglia Oriental, y quizás del Reino Unido, se conoce como «El Viejo Espino Hethel», y se halla cerca de la iglesia de la pequeña población de Hethel, sur de Norwich, en Norfolk. Sec cree que tiene más de 700 años, y habría sido plantado en el s. XIII.
Folclore
En inglés, el dicho que recuerda la conveniencia de mantener ropa de abrigo hasta avanzada la primavera (ne’er cast a clout ‘til may is out) no se refiere al fin del mes de mayo, sino al florecimiento del espino (‘may’). Es lo equivalente al refrán castellano que dice «hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo».
En el folclore gaélico, el espino (en gaélico, Sgitheach) marca la entrada del Otro Mundo y se asocia con las hadas.Es muy desafortunado cortar el árbol salvo cuando ya ha brotado, cuando es decorado como el «Arbusto May» (ver Beltane). Estos árboles se los encuentra en áreas de peregrinación místicas célticas; esos tipos de arbustos sagrados son conocidos como ‘árboles rag’, por las tiras de ropa tendidas sobre ellos como parte de rituales sagrados.
