Parasol, Galipiérnago (Macrolepiota procera)

Es la más conocida de las lepiotas. Posee un sabor fino y es de buen olor. Excelente comestible, sobre todo cuando aún no está abierta del todo, a la plancha.

Ojo con no confundir con otra Lepiota ( Lepiota cristata), tóxica. Recordad los que ya la conocéis: recolectar solo las grandes, pie manchado (piel de serpiente) y anillo móvil

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Así a esta macrolepiota se le conoce como parasol, apagador, matacandelas, matacandil, galipierna o galamperna, cucurril, cachiporra, apagallum, cogordo, zarrota, pan de lobo… Se trata de una de las setas con mayor diversidad de nombres populares. Sin duda por su amplia diversidad geográfica de hábitat, ya que aparece casi en cualquier tipo de terreno.

¿Cómo son las macrolepiotas proceras?

Cuando hablamos de seta parasol , estamos hablando de una de las setas de mayor porte que podemos encontrar en el bosque. Una auténtica preciosidad que seguro hará las delicias de cualquier recolector de setas. Vamos a explicar qué forma tienen las macrolepiotas procera y cómo distinguirlas para poder estar seguros de qué especie de seta estamos colocando en nuestras cestas de mimbre.

Sombrero

La forma del sombrero de la macrolepiota es muy característica, sobre todo cuando está en desarrollo. El nombre maza de tambor le viene de ella y se ajusta perfectamente. Al principio es esférico u oval, evolucionando a una forma convexa plana. Presenta un mamelón central.

Sus dimensiones son de las mayores que podemos encontrar en el reino fungí, llegando fácilmente a alcanzar 30-32 cm de diámetro.

La cutícula de la macrolepiota se separa con facilidad y presenta escamas colocadas de forma radial, siendo más numerosas según nos acercamos a su parte central. El color del sombrero es claro, entre blanco y crema tenue, siendo las escamas de un tono marrón más oscuro

Láminas

De color blanco, blanco crema, apretadas y blandas. Libres, anchas y ventrudas. Tienden a oscurecer en su madurez.

Pie

Estamos hablando de una seta con un pie extremadamente largo. Fácilmente puede llegar a medir entre 12 y 40 cm. Quizás se  deba a una forma de asegurar la correcta dispersión de esporas, ya que esta seta suele crecer en zonas de hierba y a menudo alta. Esbelto y muy fibroso. Es hueco y en su parte inferior acaba en un bulbo que se presenta semienterrado. Presenta una líneas leonadas en su perímetro en forma de zigzag, de un color gris marrón. El carácter fibroso del píe hace que se tenga que desechar cuando cocinamos macrolepiotas.

Anillo

Es una de las características de este tipo de seta. Posee un anillo doble. Además es completamente móvil, deslizándose sin problemas por el pie. De color blanco por arriba y crema marrón en su parte inferior. El anillo es muy evidente en ejemplares desarrollados.

Carne y comestibilidad

Hablamos de una seta que presenta una carne escasa y algo elástica. De olor y sabor agradable, tirando a fruto seco o nuez, lo cual la hace muy apreciada en la cocina.

Cuando y dónde recolectar Macrolepiota procera

Se trata de una especie muy común y habitual en muchas zonas y tipos de suelo. Aunque podamos ver  algunos ejemplares de seta parasol creciendo de manera asilada, lo habitual es que encontremos varios ejemplares juntos, incluso creciendo en forma de corro, aunque esta forma si que es menos usual. En alguna ocasión y después de una eclosión importante de macrolepiotas se han encontrado centenares de ejemplares en unos pocos metros.

Hábitat de la macrolepiota

La macrolepiota está habituada a mucha diversidad de hábitats y la podemos encontrar en casi toda nuestra geografía. Es una autentica seta todoterreno

Es una seta a la que le gustan los claros del bosque, el borde los caminos, los pastos, en definitiva zonas donde existe paso de luz. Aunque también las podemos encontrar en alcornocales o bajo pinos, castaño y encinas. Ya hemos dicho que se trata de una seta muy común.

¿Cuándo podemos encontrar macrolepiotas?

Es una seta de temporada tradicional, es decir desde finales de verano y en otoño. Aunque en determinadas zonas también es habitual verla en primavera. Como siempre el desarrollo de esta seta dependerá de las condiciones climáticas de cada zona y de las precipitaciones recibidas.

Confusiones entre macrolepiota procera y lepiotas venenosas

Esta es la parte menos agradable, ya que a pesar de ser una seta fácilmente reconocible si nos ceñimos a sus características, también es cierto que su confusión es una de las mas peligrosas.

Existen algunas variedades de Macrolepiotas comestibles en las que la confusión no tendría ninguna relevancia:

  1. M. rhacodes: un poco de menor tamaño, ausencia de coloración en el pie y con enrojecimiento al corte
  2. M. excoriata: presenta un porte menor, con sombrero casi sin escamas y con una escama central con forma estrellada
  3. M. mastoidea: presenta un mamelón de forma puntiaguda y visible y de tamaño más pequeño.

Por el contrario una confusión con otras lepiotas venenosas si que seria fatal. De hecho el año 2018 hubo una inusual floración de lepiotas brunneoincarnata que provocó numerosos problemas graves por envenenamiento. Cuando hablamos de lepiotas tóxicas nos referimos a:

  • Macrolepiota venenata
  • Lepiota helveola
  • Lepiota brunneoincarnata

Todas ellas tienen en común un menor tamaño evidente en comparación con un ejemplar adulto de la macrolepiota procera. Por ello una regla de oro sería esta:

Jamás debes recoger lepiotas que tengan un sombrero menor de 10 cm de diámetro, JAMÁS. 

 

No hay ninguna seta que merezca jugarse la vida, ninguna.

 

Si tienes la menor duda déjala en su sitio o llévala a una asociación micológica cercana para que un experto te pueda ayudar en su identificación.