Lechuguillas (Lactuca virosa)

La lechuga silvestre (Lactuca virosa) es una planta silvestre, emparentada con la lechuga, pero no es comestible.

DISFRUTA
PRODUCTOS SILVESTRES

La lechuga silvestre es una planta perteneciente a la familia de las Asteráceas, de origen europeo, bienal, con raíz ampliamente ramificada. El tallo es recto, hueco, ramificado y liso, que suele pasar el metro de altura. Tiene hojas muy ligeramente ornadas de púas finas en los bordes, que siempre son lisas, a diferencia de la lactuca serriola, que es aserrada, de color verde azulado o morado por acción del frío. La inflorescencia está formada por una pequeña espiga de capítulos de color amarillo claro. Los frutos son negros y de pequeñas dimensiones.

PROPIEDADES

La planta posee diversos compuestos químicos: alcaloides, ácidos orgánicos y sustancias amargas, ésteres (lactucerol), lactupicrina y lactucina, alcoholes, enzimas.

Potentes efectos narcóticos, hipnóticos y sedantes. La ingestión de esta infusión calma la excitación nerviosa. El lactucarium (palabra aparentemente relacionada con opiarium) se obtiene realizado incisiones en los vasos lactíferos del tallo de la planta. Posee una acción similar al opio, pero no crea dependencia, por lo que la lechuga silvestre se conoce también como opio de lechuga.

USO

En papiros egipcios datados hacia el 1600 a.C. se cita la lechuga silvestre como remedio para diversas dolencias. Fue documentada por el botánico Dioscórides en sus obras como «amiga del estómago; provoca el sueño, ablanda el vientre…». La planta se viene utilizando durante hace siglos por sus propiedades sedantes y anestésicas. En el Cáucaso y el Turquestán la Lactuca virosa era una planta utilizada por los derviches, quienes consumían su látex puro o mezclado con hachís para tener visiones y entrar en trance. En los siglos XVIII y XIX, los médicos y farmacéuticos utilizaban regularmente el Lactucarium, extracto del látex de la planta, cuando no disponían de opio. En áreas rurales de Francia y España fue relativamente popular el uso del cocimiento de tallos y hojas de lechuga silvestre como somnífero a finales del mismo siglo