Arrepóndigos (Chodrilla juncea)

Las hojas tiernas se utilizan para ensalada. En otros lugares se las llama achicoria dulce, debido a que tiene un sabor menos amargo que la achicoria. Habita en lugares pedregosos y secos.

Recolección: primavera

DISFRUTA
PRODUCTOS SILVESTRES

La achicoria dulce o alijungera (Chondrilla juncea) es una especie de la familia de las asteráceas. Es originaria de Europa

 

Descripción:

Planta bienal o perenne verde grisosa, normalmente con tallo solitario de hasta 1 m, muy ramosas por arriba. Hojas caulinares inferiores oblanceoladas, muy e irregularmente dentadas, con pecíolo alado, hojas superiores generalmente pequeñas, lineales, enteras o finamente dentadas. Capítulos amarillos aproximadamente de 1 cm de diámetro, con 9-12 flores, numerosas en inflorescencias de cabillos cortos tallo arriba. Involucro 9-12 mm, con brácteas lineal-lanceoladas, glabras o tomentosas. Aquenios con pico delgado la mitad de largo que el aquenio. Florece en verano.

Es una planta ruderal, que crece en prados, bordes de caminos, y arvense, apareciendo en cultivos de cereales de secano. Antiguamente se utilizaba en Castilla y Aragón para hacer escobas para barrer las eras. Para ello se cortaban cuando estaban altas, antes de segar el cereal, y se dejaban secar en manojos. Una vez bien secas, se humedecían en agua para poderlas atar y darlas forma.
También se aprovechaban los brotes tiernos para ensaladas.
Su uso como verdura silvestre está extendido por todo el centro y este peninsular. Se consume la planta cruda en el campo o en ensalada en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid y Murcia. Para el uso en crudo se aprovechan las hojas, los brotes tiernos y, antiguamente, los tallos enterrados en las tierras de labor. Las hojas se recolectan antes de que aparezcan los tallos floríferos para evitar que amarguen, cortando la roseta basal a ras de tierra. Los tallos enterrados en los barbechos se recolectaban cuando empezaban a asomar a la superficie, cortando con un cuchillo la parte subterránea para extraer el tallo largo y blanqueado como un espárrago. Estos se recogían cuando se desherbaban los terrenos sembrados y labrados, formándose al quedar enterrados por las labores. Se suelen preparar en ensalada aliñándola con sal, aceite y vinagre, bien sola o mezclada con otras hierbas silvestres como la acedera, los berros, las corujas o el diente de león. También se consumía cruda directamente en el campo, después de lavarla. Las hojas tienen un sabor similar a la lechuga pero ligeramente más amargo. Los tallos blanqueados son de sabor más suave, tiernos y jugosos. Es una verdura muy valorada en todas las regiones, especialmente los tallos y brotes tiernos blanqueados. Según decían en un pueblo de Madrid, se ha comido “mucho por capricho y mucho por necesidad”. Es considerada un alimento saludable y aperitivo. Las hojas de la roseta basal y los tallos tiernos se consumen también cocinadas en Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Valencia y Madrid. En Murcia se añade a la menestra de verduras, en Aragón se prepara en adobo y en la sierra de Segura es uno de los ingredientes del “caldo verde”, un guiso de verduras silvestres cocidas y rehogadas.

Uso medicinal 

Sistema circulatorio
En Cataluña se ha consumido la planta tierna como alimento saludable. Los efectos beneficiosos que se le atribuyen son bajar la tensión sanguínea y purificar la sangre.

Sistema genito-urinario
En Córdoba se ha registrado el consumo de esta planta como afrodisíaca.

Musculatura y esqueleto
Con la raíz se prepara en el Montseny un aceite utilizado para curar las hernias abdominales. Se prepara hirviendo la raíz en aceite de oliva y se aplica de forma externa en la zona afectada.

Piel y tejido celular subcutáneo
Las raíces se han utilizado para curar heridas, urticarias y padrastros por sus propiedades vulnerarias y antisépticas. El látex de las raíces se ha empleado en Salamanca para curar los padrastros o “espigones” de los dedos. El aceite de freír las raíces se puede aplicar para curar cortes y urticarias. Para prepararlo se lavan y se cortan las raíces, se fríen en aceite de oliva y se dejan macerar en el aceite dentro de un frasco de vidrio.

Síntomas y estados de origen indefinido
En Cataluña se consume la planta tierna en ensalada para paliar la falta de vitaminas.

Industria y artesanía 

Herramientas y utensilios
Los tallos floríferos se han utilizado para hacer escobas en el centro y este peninsular, desde Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha hasta Murcia y la Comunidad Valenciana. Para ello se recolecta la parte aérea aún verde, pero “curada” (entre agosto y octubre) y se deja secar a la sombra. Para que las matas sean más flexibles, se ponen a remojo unas horas antes de atarlas. Otra técnica es “camar” las matas extendiéndolas en el suelo con un peso encima para aplastarlas. Para hacer una escoba se juntan varias matas y se atan bien apretadas con mimbre, torvisco (Daphne gnidium L.) o corteza de tallos de zarza (Rubus spp.). Las escobas de ajonjera se utilizan para barrer los corrales, las casas o para quitar la nieve de las calles. También se empleaban para limpiar el muelo, la parva y barrer las eras después de la trilla. La limpieza de la era se denominaba en Valladolid “balear” aludiendo al nombre de esta planta. Son escobas muy duraderas y que barren bien gracias a sus tallos finos.

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